Vacaciones de Navidad y Semana Santa

Parece ser que por ahora la Generalitat ha dado marcha atrás a la propuesta del Consejo Escolar de Cataluña de sustituir el nombre religioso de las vacaciones de Navidad y vacaciones de Semana Santa por vacaciones de invierno y de vacaciones de primavera. De momento, pues, no se va a cambiar el nombre, si bien el propio Consejo ha anunciado que volverá a plantear la cuestión el próximo año.

Que la propuesta se base, según sus promotores, en la creciente inmigración y la multiculturalidad existentes en nuestras aulas es un simple pretexto. ¿Qué tiene de malo que las vacaciones escolares se identifiquen con momentos religiosos que forman parte de nuestra tradición y cultura occidentales? ¿Acaso no nos llenamos la boca de que hay que integrar en nuestra sociedad a los inmigrantes?

A veces se olvida por aquellos a quienes más les interesaría recordar que nuestra cultura democrática tiene sus raíces en el cristianismo. Tal como dijo Juan Pablo II en la Catedral de Santiago de Compostela, hace ahora 27 años, “la identidad europea es incompatible sin el cristianismo, porque en él se hallan aquellas raíces comunes de las que ha madurado la civilización del continente, su cultura, su dinamismo, su actividad, su capacidad de expansión constructiva, también, en los demás continentes, y en una palabra, todo lo que constituye su gloria”. Por su parte, para Paul Valéry, poeta francés antifascista, fallecido en 1945, Europa es Atenas, Roma y Jerusalén, porque Europa está construida sobre la sabiduría griega, el imperio romano y el cristianismo. De Atenas le vino la organización política y la democracia, de Roma el derecho y de Jerusalén el cristianismo, alma del ser de Europa. Invadido y vencido el Imperio romano por los pueblos bárbaros, la Iglesia romana recoge y salva la cultura y la civilización grecorromana. La transmite y extiende a todos los pueblos bárbaros de la Europa pagana junto con su fe cristiana.

Durante la Generalitat Republicana existió el proyecto de cambiar la toponimia de poblaciones con nombres de santos por otros de laicos; ahora la propuesta es de cambiar el nombre de las vacaciones que tienen connotaciones religiosas. Se eliminan los crucifijos de las escuelas por ser símbolos religiosos, pero se permite que las alumnas islámicas vistan el hiyab (velo) y, asimismo, se tiene un alto respeto hacia otras religiones, como la musulmana, donde se empiezan a reconocer fiestas propias y situaciones especiales, como el ramadán o el viernes como día de oración.

Por todo ello, creo que detrás de la propuesta del Consejo Escolar lo que se esconde realmente es el desprecio de los gobiernos socialistas, de Cataluña y de España, a todo aquello que tiene connotaciones cristianas y sorprende que esta sea su máxima preocupación, a pesar de los datos existentes de fracaso escolar.

Girona, octubre de 2009

Francisco Javier Domínguez García
Vicesecretario de Organización del PPC de Girona

1 comentaris:

Anònim ha dit...

Totalmente de acuerdo con las opiniones expresadas.

Enhorabuena por este espacio